Las fiestas que no pudieron ser (1936)

17 de julio de 1936

Diario de Aragón

Son muchos los blesinos que recuerdan como comenzó aquella guerra civil que los marcó para siempre. Gracias al investigador lecerano Jaime Cinca, os ofrecemos en esta ocasión, el programa de fiestas de "Blesa, 1936" tal como deberían haber sido.

Blesa

Como en años anteriores, el dignísimo Ayuntamiento y su celoso alcalde, don Florencio Artigas que tan acertadamente dirige los destinos del pueblo, se proponen celebrar sus fiestas en honor de su patrona Santa Ana.

El día 25 comenzarán los festejos, a las doce, con disparos de bombas y cohetes, y por la tarde hará su debut la renombrada banda de música de Aguarón, tocando los más bonitos pasodobles por las principales calles del pueblo. Por la noche se celebrará un gran baile en la plaza, que durará hasta bien entrada la madrugada.

Día 26. - Por la mañana, la renombrada banda de Aguarón volverá a recorrer las calles para terminar en la plaza, donde la gente joven se divertirá de lo lindo. A las cuatro de la tarde, gran carrera pedestre, con 10 kilómetros en total, adjudicándose los siguientes premios: Primero, de 50 pesetas, segundo, de 30, y tercero de 20. A continuación, carrera ciclista y de entalegados; estos premios serán de 5, 3 y 2 pesetas respectivamente. Por la noche, a las diez se quemará una bonita colección de fuegos artificiales.

Día 27. - A las once de la mañana concurso de Jota, entregándose al mejor cantador, como primer premio, 10 pesetas, 6 al segundo y 4 al tercero, y por la tarde (esto es ya cosa de mujeres), gran corrida con su típico cántaro de agua a la cabeza. Se adjudicarán premios de 5, 3 y 2 pesetas.

Como podrán ver nuestros lectores, la Comisión de Festejos no ha regateado ningún sacrificio para poder proporcionar unas horas de alegría a los vecinos de esta localidad.

Nota.- Si alguno de estos concursos quedara desierto el importe será entregado a las cinco personas más necesitadas de este simpático pueblo. -

Z

El programa de fiestas de Blesa de 1936 tenía muchos atractivos. No sólo habría bailes y deporte, también canto de jota, y casi todos las pruebas y deportes con premios en metálico.

No sabemos por ahora desde cuando se celebraban concursos de Jota en Blesa, pero seguramente era una expresión de canto popular con cierta tradición; quizá lo del concurso partiese desde aquella rápida visita del jotero José Oto a Blesa en 1934, según la noticia que rescatamos, pues hasta ahora hemos hallado muchas crónicas de las fiestas mayores y no se había mencionado tal actividad.

En cuanto a los juegos populares de las fiestas de Blesa, comprobamos que el más popular y potenciado eran las tradicionales carreras o corridas. Sabemos que en esa época vivían corredores blesinos destacados de los años previos. Hasta unas décadas antes de estas noticias los ganadores eran premiados con pollos, pero en este 1936 los premios eran en metálico. Sabemos por noticias de años anteriores que la afluencia de corredores forasteros estaba asegurada, y más si el premio era suculento. Eso sí, había que ganárselo en una carrera de 10 Km, (no es lo mismo correr una de las actuales pruebas de Blesa "La milla de los molinos de Blesa").

Y hasta las mujeres iban a poder participar. ¡Vaya! La Asociación el Hocino había llegado a pensar que había inventado algo en 2005 con la "carrera" con el balde de los vajillos o la ropa, pero en realidad se acerca cada vez más a mantener las fiestas tal como fueron en nuestro pueblo. Sólo nos falta organizar una prueba ciclista y una competición de tiro bolo.

Por otro lado, las bandas de música. La de Aguarón y Encinacorba fueron muy famosas porque rondaban por muchos lugares de Aragón. Otras veces vino la de Belchite.

Pues estas fiestas se quedaron en programa, lamentablemente. Apenas se celebró ningún acto de aquellas fiestas debido al levantamiento militar del 18 de julio. La vida en nuestro pueblo podría haber transcurrido como hacía tiempos de no ser por unos pocos descerebrados... unos salva patrias sin dios ni corazón de un lado, y revolucionarios sin templanza por otro. Por los hunos y los hotros se impuso un destino de muerte que marcó a todos a diestro y siniestro por toda España.

F.J.L.A.

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