Una bola de fuego espacial se extingue sobre el cielo de Blesa

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Tan luminoso como la Luna, su final ha sido inmortalizado por Miguel Aznar Carbó desde el Observatorio de Blesa

Cúpula del observatorio en Blesa (Teruel)

No son los bólidos espaciales tan grandes como el meteorito que extinguió a los dinosaurios, pero tampoco son tan pequeños como las estrellas fugaces. Un bólido espacial tiene un tamaño intermedio, se ve claramente una bola en llamas cruzando el cielo nocturno y penetra mucho más en la atmósfera terrestre, se quema a pocos miles de metros sobre la superficie. Si tenemos suerte se quema lejos y a alturas intermedias... porque cuando bajan un poco más las explosiones se pueden oír y ser como pequeñas bombas atómicas.

El pasado dos de mayo un bólido espacial entró en contacto con la atmósfera terrestre, cruzó la península de Sur a Norte y había varios aficionados observando el cielo nocturno. He aquí la secuencia del cruce del bólido espacial, que puede seguir desde los observatorios de Sevilla hasta Blesa en esta entrada de Twitter: Vídeo del bólido del 2 de mayo de 2021 sobre España. El autor del pequeño vídeo donde se ve la extinción total de este bólido fue grabado por el astrónomo más que aficionado Miguel Angel Aznar, desde su observatorio de Blesa.

Precisamente Miguel Aznar Carbó nos ha hecho el favor de escribir para la revista El Hocino más reciente, sobre el valor de los cielos nocturnos, las certificaciones que pueden conseguir los lugares que cuidan de que no se sobreiluminen y adquirir con ello la categoría de lugar starlight, sellos buscados por los astro-turistas, además de poder disfrutar del cielo estrellado todos los vecinos.

fotograma del vídeo del bolido espacial del 2 de mayo de 2021, tomado en Blesa (Aragón)

Como decíamos, cuando el bólido es mayor pueden ocurrir explosiones. Se hizo mundialmente famoso un bólido reciente, el de de Cheliábinsk que muchos recordarán, ocurrido durante la mañana del 15 de febrero de 2013 en dicha ciudad de los Urales en Rusia. Estalló con una potencia de 500 kilotones (treinta veces superior a la bomba nuclear de Hiroshima), explotando a unos 20.000 metros. Aquella fue una roca de unos 15 x 17 metros, calcularon que de unas 10.000 toneladas, cuando entró en contacto con nuestra atmósfera a algo más de 18 kilómetros por segundo.

Que el meteoro que finalizó el 2 de mayo sobre el cielo aragonés fuese bien registrado y rodado no es casualidad, Miguel Aznar no es un mero aficionado. Ya en 1981 colaboraba desde España con la Nascom Network para la primera misión del Columbia (los transbordadores espaciales de la Nasa capaces de regresar y reutilizarse), y también colaboró con apoyo a la misión Apolo-Soyuz. Miguel pudo colaborar en el soporte de las comunicaciones de la Nasa entre Robledo Y Canarias/Madrid "durante muchos años en estaciones de comunicaciones por satelite, Voyager, proyectos Apolo/Soyuz (en primera persona), las primeras sondas a Marte y los shuttles entre ellos el Columbia", nos contaba. Y es que "los cielos de Blesa te dejaban marcado de por vida".

Miguel, ¡que disfrutes mucho de nuestras noches estrelladas!