Como bien comentaban los colegas de Plenas, a comienzos de diciembre de 2015 se inauguraba el Museo de Ciencias Naturales de Zaragoza (en el Paraninfo de la Universidad).
Este museo dedicado a la evolución de la vida tiene muchos fósiles, los mejores o más representativos de la colección de la Universidad de Zaragoza y colecciones hermanadas; y también tiene una buena representación de los fondos de la colección Longinos Navás (que hace unos años también tenía expuesta la propia Universidad). Reordenadas ambas colecciones, en espacios más compartimentados, con mejor discurso, dedicada a conceptos e ideas sobre la historia de la vida en el planeta Tierra desde su origen hasta al actualidad, lo verá a través de multimedia ajustada y moderna, es un paseo muy bueno para aficionados, estudiantes, cualquier persona con curiosidad.
En sus vitrinas veremos ejemplares de las tierras de los alrededores de nuestro pueblo (braquiópodos de Mezquita de Loscos), bivalvos de Moneva, restos de dinosaurios de Josa, mamíferos de Ariño, o una sala entera dedicada a un cráneo muy especial, un pez del devónico de Monforte de Moyuela, entre otros cientos de restos del pasado lejano.
No le pisa el terreno a un Dinópolis, pues su contenido en dinosaurios es bastante bajo, no son protagonistas, más que en un par de salas. Termina con paneles con los estudiosos y descubridores que han hecho avanzar la conciencia de nuestra individualidad y superioridad sobre las creencias primitivas, así como nuestra interconexión con el resto de la naturaleza. Estupendo.
Lástima que no tenga un aire un poco más moderno, o con elementos más tocables, como se podría ver en el museo de la vida de La Muela, o en la nueva sede de Dinópolis en Ariño (Valcaria), o en el Museo Blau de Barcelona. Esta exposición está muy bien, quizá hasta que podamos permitirnos una nueva renovación si se suman fondos nuevos. Y sobre todo, creo que es el museo que nos podemos permitir sin despilfarrar dinero que hace falta para otras cosas, y hoy en día no se puede pedir menos que eso.
La exposición puede visitarse gratuitamente (al menos hasta final de enero).
Concha Lomba escribe la presentación sobre el nuevo Museo de la Vida, los fines del mismo y los agradecimientos debidos a los impulsores, en la interesante revista "Naturaleza aragonesa (revista de la sociedad de amigos del museo paleontológico de la universidad de Zaragoza" (número 32, 2015), en el cual hay también un amplio reportaje de José Ignacio Canudo.