Se presentaron cinco grupos musicales que respondieron a las expectativas que habían despertado. Destacaremos la intervención de IXERA, que comenzó su actuación bajando desde lo alto del Hocino, impregnando la noche de BLESA del olor y la luz de las antorchas y rompiendo el silencio con su música almogávar. Consiguieron enardecer al personal durante el recorrido por el camino del Hocino y del molino de la Cueva hasta el frontón, donde surgió una complicidad entre los asistentes y el grupo actuante cuyo resultado fue una interpretación de gran fuerza y emotividad que se percibió claramente por los asistentes.
Según fuentes de ORDIO MINERO (Kike y Chesus) la afluencia de público fue algo menor que el año anterior, pero no faltaron los esperados. Por ello, quieren expresar su gratitud a los blesinos, amigos de pueblos vecinos, asistentes en general y en especial a la peña EL TASO por su inestimable ayuda y a la peña LA ESTACA por su colaboración.
En cuanto a la organización hemos de indicar algunos aspectos a mejorar como por ejemplo el orden de actuación de los grupos y quizá el número excesivo de ellos. La intendencia (bocadillos), aunque un poco mejor con respecto a la primera BLESA-FEST, necesita un pequeño impulso en la inversión de medios materiales para que los chicos/as de EL TASO, no tengan que atender algunas "amables sugerencias" por la demora en el servicio.
Si se quiere resumir el evento en pocas líneas, diremos que ORDIO MINERO propuso, BLESA se volcó otro año más, y la fiesta (música, degustación de cerveza artesana y bocadillos, aderezado todo ello con charradas y cuatro risas) quedó servida hasta avanzada la noche.
Ponme otra negra.
Alguna fotografía del evento la puedes ver en la página de Facebook de Ordio minero.
Por Pepe Utrilla