Carta de un grupo de socios de la asociación cultural Castillo de Peñaflor, ante el proyecto de instalación de una granja industrial porcina en Huesa

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Ante la votación del 2 de mayo en Huesa en la comunidad de regantes. También la Sociedad Montes Blancos de Huesa del Común.

Ante la inminente convocatoria de una reunión de regantes que quiere dar vía libre a un proyecto que nos incumbe a todos, la asociación cultural Castillo de Peñaflor comunica:

Creemos que es tiempo de alzar la voz y opinar sobre el hecho que está en boca de todos: la instalación de una explotación porcina industrial de más de 3000 cerdos en el término de Huesa del Común. Curiosamente han sido los pueblos cauce abajo del Aguasvivas los primeros en advertir de las graves consecuencias que tendría una instalación de este tipo para el medio ambiente en forma de contaminación para el agua, la tierra… en consecuencia para la vida. Por medio de esta carta queremos incidir en alguna de estas consecuencias.

¿Por qué ha habido tan poco debate público en Huesa y las voces críticas con el proyecto se han hecho oír tan tarde, cuando tantos pasos se han dado ya hacia la instalación? Posiblemente por escepticismo y desconocimiento de la magnitud del proyecto.

Cuando hace aproximadamente dos años tuvimos conocimiento de la posible instalación de una granja porcina en Huesa, pensábamos que sería un proyecto que difícilmente podría hacerse realidad. Creíamos además que, en todo caso, se trataría de una pequeña explotación por las escasas opciones que dan la irregularidad de nuestro río y la ubicación fuera de carreteras importantes para el transporte. Estábamos equivocados y entonamos un mea culpa particular ante un hecho de trascendencia decisiva para Huesa y su futuro.

Desde la expulsión de los moriscos no ha habido hasta ahora otro hecho que haya podido afectar tanto a nuestra población. Entonces el abandono de campos, acequias, azudes produjo la ruina durante años del lugar. Ahora otra afección amenaza al medio ambiente como si de una invasión se tratara: para hacernos una idea, siete naves de producción industrial de cerdos y de este tamaño producen al año más de cuatro piscinas olímpicas llenas de purines, cada una 2500 m3.

Los purines contribuyen a la  emisión de gases de efecto invernadero, amoníaco, metano, contaminación de suelos por exceso de nutrientes (nitrógeno, fósforo y potasio) y contaminación de aguas superficiales y subterráneas por sus nitratos. En España, a pesar de ser el primer productor de porcino de Europa, se ha hecho muy poco para eliminar ecológicamente estos residuos y muchas veces terminan en vertederos o contaminando cauces de ríos.

El propio proyecto de explotación que pretende instalarse en Huesa dice: A pesar de ser la opción preferente, la aplicación agronómica del purín es uno de los puntos más críticos desde el punto de vista medioambiental ya que en función de cómo, dónde, cuánto y cuándo se aplique el purín, se pueden producir grandes beneficios agroambientales o graves riesgos de contaminación, por emisiones a las aguas, al suelo y a la atmósfera. También es un momento crítico en la producción de olores desagradables y por lo tanto de molestias a las poblaciones cercanas.

Aragón ha pasado a ser el primer productor de España en porcino, con una producción anual de 15 millones de cerdos, el 26% del total nacional. Las comarcas de Cinco Villas, la Litera, Bajo Cinca, Jiloca y Matarraña están saturadas. “En zonas de alta concentración ganadera las granjas ya no pueden crecer ni pasar de los 2.000 cerdos.” La carne de cerdo es cada vez más demandada, pero también tiene cada vez unos precios más bajos, por lo que las granjas deben ser grandes y ampliarse más. Esta es la causa de que las grandes empresas hayan lanzado sus redes para extenderse por otras comarcas menos saturadas. De aquí la única alternativa para nuestros pueblos: instalar empresas no sostenibles y altamente contaminantes.

Los posibles beneficios en forma de puestos de trabajo son mínimos. Una explotación como la de Huesa supone tres puestos. Además, ¿dónde vivirán estas personas?

Si unimos a estos argumentos, la muy posible contaminación de las aguas, las molestias de olores, el paso de camiones por la carretera (unido a los actuales de las explotaciones de arcillas), poco futuro turístico podemos augurar para Huesa.

Por todo ello, pensamos que si esta explotación ganadera se lleva a cabo, además de no obtener ningún beneficio notable, las consecuencias para el futuro de Huesa serán muy negativas, tanto para el medio ambiente como para la calidad de vida de sus habitantes.

Queremos terminar llamando a la responsabilidad de todos en que el debate sea sosegado y equilibrado. Estamos convencidos de que unos y otros queremos lo mejor para Huesa. La Sociedad Montes Blancos ya dio a conocer la abrumadora posición de sus socios en contra. Este próximo domingo se reúnen en asamblea los regantes para tratar sobre concesiones de agua desde Yerna a la granja para su uso. En nuestra opinión, es importante acudir para escuchar y rebatir, en una palabra dialogar para escoger un futuro mejor para nuestro pueblo.

Así mismo, creemos que la Asociación Cultural no puede inhibirse de un debate que afecta a toda nuestra actividad: medio ambiente, patrimonio, bienestar… y que de alguna forma debe de estar presente en el mismo.

Gracias por vuestra atención. En unos tiempos inciertos para la salud os deseamos lo mejor para vosotros y para los vuestros.

Esta carta está firmada a título personal por varios socios.

Fuente: www.huesa.com

También ha publicado un comunicado muy claro la sociedad Montes Blancos de Huesa

Esta sociedad también recalca a sus socios la importancia de oponerse al desembarco de este germen de contaminación y disensiones.

Comunicado de la Sociedad Montes Blancos de Huesa del Común sobre la no cesión de aguas.