Junio 1829. Una ventana a la educación cristiana y literaria de los niños de Blesa (Aragón)

Asombro es lo que he sentido al encontrar en la Hemeroteca de Zaragoza este gran retrato periodístico, de una jornada, de una estampa característica de nuestro pasado que pronto cumplirá ¡200 años! Nos habla de la educación y su evaluación en 1829. Se conservaban en la prensa del siglo XX numerosas "evaluaciones escolares" donde las autoridades municipales (no siempre educadas) evaluaban a los maestros por mano de los alumnos. También se evaluaban sus conocimientos sobre la religión. Pero hallar algo así del primer tercio del siglo XIX ¡es casi increíble!

Además está repleto de los nombres de los niños que salieron a la palestra (perdón en la iglesia parroquial), así como el maestro y los religiosos.

Es una crónica singular, un tesoro conservado en los años que mediaron entre las guerras napoleónicas y la primera guerra carlista. Se publicó en el "Diario de Zaragoza" del (conservado en la Hemeroteca de Zaragoza).

Educación.

Siendo la cristiana y literaria educación de la juventud el cimiento en que estriba la felicidad de todo buen gobierno, publicamos con gusto la siguiente relación de un acto literario y religioso, que han remitido a esta Ilustre Junta de Instrucción los Sres. Rector, Alcalde y Síndico Procurador del lugar de Blesa, del corregimiento de Daroca. La relación dice así:

Muy Iltre. Junta de Instrucción del Reino de Aragon.=

José Sancho, Rector de Blesa, Juan Felipe Artigas, Alcalde. Gregorio Martín, Síndico Procurador, y como tales componentes la Junta de Instrucción pública de dicho pueblo, hacemos presente a V.S.I., que en cumplimiento de lo que se nos manda por el Reglamento general de Instrucción, hemos procurado practicar las diligencias necesarias para llevar a su debido efecto cuanto en él se nos previene, visitando para ello en su escuela a los niños de primeras letras con aquella frecuencia que nos ha parecido conveniente, a fin de que no careciesen de cosa alguna perteneciente a su debida y completa instrucción. Entre los varios cuidados de la Junta uno de los mas principales ha sido, el que hubiese siempre en la escuela un surtido competente de libros, Catones, Catecismos, Abecedarios, Silabarios, y demás cosas necesarias para la enseñanza de los niños, y con especialidad para los pobres, a quienes el Rector les ha hecho la caridad de proveerles a sus espensas [expensas] de cuantos necesitaban para su instrucción.

La Junta ha visto con grande placer el cumplimiento de sus deseos, pues tanto el maestro como los niños han desempeñado a nuestra satisfacción sus respectivas obligaciones. Viendo pues que nuestros desvelos producían todo aquel efecto que deseábamos, dispusimos, que D. Pablo Pérez maestro Real y encargado de esta escuela presentase los niños de la primera y segunda clase en público, para que manifestasen a éste el fruto de sus tareas, lo cual se verificó en el día primero de Pascua de resurrección en la Iglesia parroquial después de la misa mayor, y su egercicio [ejercicio] de certamen fue en la forma siguiente:

Colocados en el presbiterio los Eclesiásticos con el P. predicador de la cuaresma, y los Sres. de Ayuntamiento en sus lugares respectivos a presencia de todo el pueblo presentó el señor maestro diez y ocho niños de las dos primeras clases, los cuales puestos en orden hicieron su oración al Santísimo Sacramento, y a seguida se entonó un cántico de Alleluya en alabanza de la resurrección del Señor, que cantaron a dúo dos de los niños con el P. predicador de la cuaresma, acompañándolos el maestro con el salterio, que sirvió después para llenar los intermedios. A este tiempo ya estaba preparado en el púlpito Francisco Román Sancho y Sanjuan de edad de ocho años, quien pronunció un discurso compuesto por el maestro, preparando al concurso, y manifestando los puntos de que se había de tratar, y suplicando al mismo tiempo el disimulo de las faltas que pudiesen ocurrir. Entre tanto que éste bajaba del púlpito al presbiterio, dijo José Nuez una fábula sobre las ventajas de la ciencia, y concluida alternó la música de salterio.

A seguida presentó el maestro sobre una mesa los libros que según el Reglamento usan en la escuela, y también el Oficio Parbo(1), y cada uno de los niños leyó donde se les señalaba por los Sres. Capitulares, ya en latín, ya en castellano, hasta que el Rector hacia señal con la campanilla, y se concluyó este ejercicio con la fábula del Labrador y el Niño.(2) Acto continuo se comenzó la esplicacion [explicación] de Historia Sagrada, que preguntó cuatro lecciones Francisco Román Sancho y Sanjuan, por el compendio del Abad de Fleuri, y respondieron los niños de la segunda clase sin errar un punto.

Luego entró a preguntar a los de la primera clase José Nuez, continuando esta interrogatorio de cuatro en cuatro lecciones, concluyendo en cada cuatro con una fábula por orden sacadas del “Amigo de los niños”, “Lecciones escogidas”, Samaniego, e Iriarte,(3) alternando a estas lecciones cuatro capítulos del Catecismo de Doctrina Cristiana, y en sus remates música: también digeron [sic] toda la segunda parte de dicho Catecismo, que es la esplicacion [sic] del Padre Nuestro, y Ave María. Concluido esto, preguntó dicho Nuez a los de esta clase las difiniciones [sic] de Aritmética, y se finalizó la función, diciendo todos de ambas clases las más principales reglas de urbanidad en verso, no habiéndose alargado los de la primera clase, a tratar de Ortografía y Calografía, [forma desusada caligrafía] por no permitirlo la brevedad del tiempo, pero suplieron esta falta los carteles, que presentaron y fueron fijados, en las puertas de la iglesia, los cuales imitaban bastante bien la forma de la letra de su maestro, donde permanecieron los dos primeros días de la pascua, y se finalizó el certamen con otro cántico, dando gracias al Señor. Se les gratificó por el Rector a los niños, y se les dio gracias por su buen desempeño a nombre de la Junta y de todo el concurso.
Dios guarde a V.S.I. muchos años.

Blesa .
B.L.M. de V.S.I. sus más humildes servidores

José Sancho, Rector.=
Por Juan Felipe Artigas, Alcalde, y
Gregorio Martín, Síndico, que no saben escribir, José Ruiz, Secretario.
Lista de los niños que asistieron a este ejercicio con espresion [expresión] de sus edades.

  • Primera clase.
  • 1.º José Nuez, 9 años de edad. =
  • 2.° Mariano Alcayne, 10 ídem. [años de edad] =
  • 3.° Maximiliano Pérez, 9 idem. =
  • 4.º Francisco Román Sancho y Sanjuan, 8 Ídem.=
  • 5.º Valero Martín, 12 idem. =
  • 6.º Felipe Serrano, 10 idem.=
  • 7.º Joaquín Domingo, 13 idem.=
  • 8.° Manuel Ruiz, 10 idem.=
  • 9.º Juan Esteban Pérez, 10 idem.
  • Segunda clase.
  • 1.º Joaquín Calbo, 9 años de edad
  • 2.º Andrés Artigas, 10 idem. [años de edad]=
  • 3.° Manuel Bello, 10 idem.=
  • 4.° Blas Serrano, 10 idem.=
  • 5.º Clemente Palacián, 10 idem. =
  • 6.° Santiago Arnal, 7 idem.=
  • 7.º Juan Mercadal, 9 idem.=
  • 8.° Miguel Bardají, 8 idem.=
  • 9.º Gerónimo Pérez, 6 idem.

Contexto

Lo que se ha narrado ocurrió en una época en que...

  • ...el rector de la parroquia de Blesa, José Sancho, aún autenticaba sus documentos con el escudo parroquial hecho en papel en relieve. Actualmente ese símbolo parroquial es el escudo municipal, pero entonces ni siquiera existía un sello municipal con simbología propia.
  • Todos estos niños estudiaban en la antigua escuela (anterior a las "escuelas viejas"), cuando estuvieron en la parte baja del pueblo, que dio el nombre a la "Ceiquia" el Estudio, en lo que fue la calle de la Herrería.
  • Hacía solo tres años, que la Junta de Fe de Valencia (continuadora de la Inquisición española) condenó a muerte y ahorcó al maestro de escuela Cayetano Ripoll, (31 de julio de 1826) por hereje (cristiano con influencias cuáqueras).
  • Francisco de Goya había muerto en Burdeos (Francia) solo un año antes.
  • Hacía solo 15 años que había terminado la terrible Guerra de la Independencia española (1808-1814) contra los ejércitos napoleónicos, y lo que es más importante, hacía solo 30 años que había terminado la Revolución francesa.
  • El Rey de España estaba enviando tropas a luchar a América, para evitar la sucesiva independencia de los territorios de su antiguo imperio.
  • Aún vivían en pleno reinado de Fernando VII (1784-1833).
  • En Blesa vivían ya 1.294 personas (hacia 1826 o 1829), 266 casas/vecinos.
  • No éramos turolenses, pues aún no se habían "inventado" las provincias definitivamente (se crearían pocos años después en 1833). El año y medio en que estuvo vigente la primera división provincial, Blesa, Huesa, Muniesa... estaban en la provincia de Zaragoza (1822-1823). Pertenecíamos al partido de Daroca, nuestros sacerdotes y rentas al Arzobispado de Zaragoza. Y todavía existía la Comunidad de Aldeas de Daroca.

moneda de España de 1830 de Fernando VII
Moneda de España de 1830, 2 reales de Fernando VII, casi coetánea de esta crónica.
Ferdin · VII · Dei · gratia / Hispaniarium · rex / Ceca de Sevilla / plata, 26 mm de diámetro.

Los niños protagonistas de esta crónica supongo que debían sentirse un tanto apabullados, cuando los exponían para demostrar sus habilidades ante "los Eclesiásticos con el padre predicador de la cuaresma, y los señores de Ayuntamiento en el presbiterio" y en "presencia de todo el pueblo".

Museo del Prado Niños inflando una vejiga. Cartón para tapices, de Francisco de Goya (1778)
Niños inflando una vejiga en 1778.
Seguramente vestidos como los que apunta este escrito y un hecho de contrarrevolución en 1823 (al final el Trienio Liberal).
Dibujo de Francisco de Goya (1746-1828).

ANALFABETISMO

Por asombroso que hoy en día parezca, el analfabetismo estaba a la orden del día. No sabemos la edad de este alcalde y el procurador, pero indican que no saben escribir; quizá les pilló la breve etapa educativa coincidiendo con la Guerra de la Independencia. En razón de su cargo estaban integrados (parece humor negro) en la Junta de Instrucción pública. Suerte que al menos figuraba José Sancho, el Rector de Blesa, entre ellos.

MÚSICOS

El que sí parece una persona de valor es el maestro (Pablo Pérez), que tenía además de sus obligaciones como maestro de una legión de niños en condiciones penosas, que organizar este público examen anual del avance de los alumnos de Blesa. Aparte de cumplir con todo ello, el hombre estaba ducho en música y tocaba el salterio, un instrumento de música tradicional. Ojalá los pudiésemos ver un momento por una mirilla al pasado.

No fue el único maestro que era músico además de docente. El maestro Jorge Nuel, 80 años más tarde también lo era. Sería el organista de Blesa durante 20 años hasta 1910. Posteriormente a 1910 pasó a ser organista el coadjutor mosén Ignacio Torres, y luego el sacristán y otros que tenemos recopilados.

LIBROS Y ADOCTRINAMIENTO.

Se mencionan varias publicaciones que merecen aclaración. Por ejemplo, se menciona el compendio del Abad de Fleury. Según la Gran Enciclopedia de Navarra el "catecismo histórico de Fleury" o "El Compendio de la Historia Sagrada y de la Doctrina Cristiana", nombre por el que también se le conocía, fue escrito por el Abad Claudio Fleury (1640-1723) y traducido al castellano y publicado en Madrid en 1718. Fue uno de los libros de texto que las Cortes de 1780 recomendó para la enseñanza de la religión.

Ha conocido muchas ediciones, y si el lector quiere leer qué preguntas le hacían a los niños para que las repitieran cual loritos cristianados puede consultar en linea esta edición de 1876 del compendio del abad Fleury. La obra tiene dos partes: la primera la dedica a la Historia Sagrada y la segunda (pág. 49) a la Doctrina Cristiana, y cada parte tiene breves lecciones seguidas de baterías de preguntas cortas y respuestas sucintas, que debían aprender los niños. Unos ejemplos (primera parte -Historia Sagrada-, lección XXIX):

Catecismo histórico del abad de Fleury (1876)
Portada del catecismo histórico del abad de Fleury.

  • P. Quién fué el primer emperador cristiano.
  • R. Constantino.
  • P. Qué mudanza hubo entonces?
  • R. Los fieles tuvieron libertad de servir a Dios.
  • P. En qué tiempo empezó a entibiarse la piedad de los fieles?
  • R. Casi al mismo tiempo.
  • P. Qué hicieron los que querían vivir más cristianamente que el común de los fieles?
  • R. Se retiraron al desierto.
  • P. Cómo los llamaron?
  • R. Monjes, esto es, solitarios

O esta otra muestra de la parte II -doctrina cristiana-, lección IV.

  • P. Después de la muerte de Jesucristo a dónde fue su alma?
  • R. Bajó a los infiernos
  • P. Qué, al lugar donde los condenados son atormentados?
  • R. No, sino al lugar donde los Santos descansaban.

Como se ve en la muestra, consignas aprendidas de memoria, todo lo que una mente infantil de un mundo rural, de trabajo áspero y contorno belicoso, necesitaba aprender para ser el niño ejemplar a lucir en un día como ese.

Otra de las publicaciones presentadas: El "oficio parvo" (figura con "v" actualmente y no "parbo" como escribieron en 1829) es una expresión de alabanza a María usado en la tradición marianista. Sirve para "cantar a María nuestro amor de hijos e hijas y para pedirle las gracias que se necesitaban". En el siguiente enlace puede leer todos los cantos, tanto si se canta por horas, como si se canta por partes del día o completo, más partes de su historia.

Esta imbricación de la educación laica y religiosa duraría décadas. Contaba G. Brenan de la educación en España: "...hasta 1910 la inmensa mayoría de los maestros eran católicos sinceros e iban regularmente a misa; que religión y catecismo se enseñaban obligatoriamente en todas las escuelas y que el cura de la parroquia tenía el derecho de supervisarlas. Hasta tal extremo iban las cosas, que a veces los padres de los niños se quejaban porque sus hijos pasaban la mitad de las horas de clase rezando el rosario y estudiando historia sagrada, sin que se les enseñara a leer. La diferencia entre una escuela de frailes y una del Estado no era religiosa sino política. Dicho crudamente, los frailes enseñaban en sus escuelas a los niños que, si se unía a los liberales, irían sin remedio al infierno. Actitud ésta claramente expresada en el Catecismo completo, reeditado en 1927." (pág. 82) "En las escuelas elementales se impedía deliberadamente que los hijos de los pobres aprendiesen a leer; únicamente se les enseñaba a coser y a recitar el catecismo (pág. 80)

Esta situación se debió de prolongar durante décadas, pues "sólo uno de cada tres varones adultos sabía leer y escribir en 1897" (Lozano, 2003). Y Brenan abunda en la consideración de lo peligroso que se consideraba educar a los españoles: "El estado de la instrucción primaria entre las clases trabajadoras era, claro está, mucho peor [al estado de la enseñanza en las universidades]. La actitud de los gobernantes ante esta cuestión puede resumirse en la frase de Bravo Murillo, uno de los ministros más inteligentes de Isabel II: «¿Ustedes desean que yo autorice una escuela a la cual asistan 600 trabajadores? No en mis días. Aquí no necesitamos hombres que piensen; lo que necesitamos es bueyes que trabajen.» Cuando pocos años más tarde (en 1854), un gobierno reaccionario y clerical aprobó una ley haciendo obligatoria la enseñanza para todos, se entendía que las escuelas primarias debían quedar sometidas al control de la Iglesia. Este era realmente el propósito de la ley, ya que no fue votado crédito alguno para otro tipo de escuelas."

Data de aquel siglo XIX la dicotomía entre la sociedad liberal, laica y renovadora, frente a la católica y la Iglesia, tradicionalista, integrista y mantenedora del statu quo, que favorece y se apoya en las clases que pueden defender sus intereses ideológicos y surtirla económicamente.

LAS FÁBULAS

Sobre lo que cuenta de las fábulas que se enseñaban a los niños hay detalles de interés.

Fábulas de «El amigo de los niños» de Joseph Reyre (1735-1812)
Fábulas de «El amigo de los niños» de Joseph Reyre (1735-1812).

En perspectiva, aunque a un lector actual le pudiese parecer que a los niños de Blesa les estaban haciendo leer literatura antigua, allá por 1829 estas fábulas no eran antigüedades en absoluto, eran relativamente recientes. Se trataba de fábulas creadas por autores del siglo de las luces que ellos tenían muy próximo, a los que separa la misma distancia que para nosotros tendría leer las primeras obras de Gabriel García Márquez.

Hemos podido identificar una de las fábulas que se declamaron los niños hace casi 200 años en Blesa: El labrador y el niño es la fábula nº 5 del libro "El amigo de los niños" (antes mencionado).

El labrador y el niño.
   
     Lejos de maestros,
   y libre del aula,
   contento un muchacho
   el campo paseaba.
   
     Viéndolo cubierto
   de bellas y estrañas
   flores, á cogerlas
   alegre se baja.
   
     Llega á echar la mano
   a una de las plantas,
   cuya flor hermosa
   los ojos encanta.
   
     Un labrador viejo,
   que al chico miraba,
   viéndole en peligro
   de alguna desgracia,
   
     Le grita al instante;
   digo, camarada,
   no toques las flores,
   que te saldrán caras,
   
     Que hay muchas culebras
   bajo de las matas:
   y á los que las tocan
   dan crueles picadas:
   
     ¡Y cuántos muchachos.
   por tenerlo á chanza,
   sacaron las manos
   bien ensangrentadas!
   
     Al oír estas voces
   el niño se espanta,
   y del prado ameno
   muy lejos se aparta:
   
     Mas vuelto del susto,
   cobrando confianza,
   del rustico juzga
   que el dicho es patraña,
   
     Que para burlarse
   de su edad temprana
   inventó el buen tio,
   y así se abalanza
   
     A coger las flores,
   dando vueltas varias,
   como mariposa
   que de una á otra pasa.
   
     Una violeta
   va á coger gallarda,
   cuando una culebra
   el ahijon le clava.
   
     Llorando se vuelve
   el tontuelo á casa,
   dando con su ejemplo
   lección adaptada
   
     A jovenes necios,
   que su tiempo gastan
   en leer libros llenos
   de máximas malas,
   
     Que como las flores
   á la vista agradan
   con hermoso estilo,
   con frases limadas;
   
     Mas debajo esconden
   sierpes enconadas,
   que á los que se acercan
   muerden y maltratan;
   
     Y al que se descuida,
   y luego no escapa,
   quitan venenosas
   la vida del alma.

Me parece, amado Teotimo, que no debes hacer cosa mas acertada que entregarte al estudio, y sacrificar en su obsequio todo aquel tiempo de que puedas disponer: El alma que no se ilustra es como el cuerpo que no se alimenta.
La lectura recrea el espíritu, adorna la memoria, y enriquece la imaginación; mas debes considerar que el acierto consiste en la buena elección de los libros que has de leer, entre tantos como se reproducen en el teatro del mundo.
 Te encargo, pues, no compres alguno sin consultar al menos con un sugeto hábil, instruido, honrado y virtuoso; y ten entendido, que la buena elección y no la multitud de libros, es la que adorna y rectifica el entendimiento.

Fábulas de «El amigo de los niños» de Joseph Reyre (1735-1812)
Fábulas de «El amigo de los niños» de Joseph Reyre (1735-1812).

LA INCIPIENTE PRENSA DONDE APARECIÓ ESTA CRÓNICA.

Y por último, hacemos una mención al "Diario de Zaragoza", que fue un diario de una vida dilatada, con cabeceras cambiantes en función de la época, según nos informan desde la magnífica hemeroteca de Zaragoza: "El aparece el Diario de Zaragoza, primer periódico diario aragonés, uno de los de más larga duración que continuó hasta 1907, con alteraciones que llegaron a cambiar su nombre en varias ocasiones según los avatares políticos: Diario de Zaragoza (1797-1820), Diario Constitucional de Zaragoza (1820-1823), Diario de Zaragoza (1823-1836), Diario Constitucional de Zaragoza (1836-1844), Diario de Avisos de Zaragoza (1844-1845), Diario de Zaragoza (1846-1850), El Zaragozano (1850-1854), La Libertad (1854-1856), Diario de Zaragoza (1857-1907)."

^

Para saber más... los siguientes artículos describen los libros de la época.

Concha Valera-Orol (2021) "La librería compostelana de Francisco Compañel y Jacoba Ribas", sobre las bibliotecas familiares y su composición en la época. "Cuadernos de Ilustración y Romanticismo", nº 27.

Guereña, Jean-Louis (2007). "La ilustración de los manuales escolares en la segunda mitad del siglo XIX. El amigo de los niños del abate Sabatier." In J.-P. Castellani & M. Zapata (éds.), Texte et Image dans les Mondes hispaniques et hispano-américains (1-). Presses universitaires François-Rabelais.

El capítulo "Los liberales y la Iglesia" del hispanista Gerald Brenan, en su libro "El laberinto español" (1978), resumen y pone ejemplos de las relaciones políticas, sociales, económicas y educativas de la Iglesia y los estamentos de España, y los reposicionamientos de la primera en función de sus intereses junto a una clase u otra.

Lozano ALlueva, F. Javier (2003) "Población, instrucción y empleo en 1897 Los electores blesinos a finales del XIX" en "Blesa, un lugar en el mundo".